En tu frente hay una pared de la que escurren llantos en vez de un sol, un desierto, qué sé yo.
Tu cabello no es una selva; es un agujero negro que se traga los dedos de Cortázar.
Tus cejas tiñen la luz de color rojo, son el acueducto por donde pasa el agua de tus ojos que no calma mi sed.
Tienes dos ojos que no son como noches, son como la muerte y el delirio de una aguja.
De la nariz ni hablar, así que no hablaré.
Tu boca arde como témpano de hielo.
La noche son tus ojos y quiero que ya deje de mirarme. Me siento violado "por todas sus estrellas" y demás metáforas y sos antipútrida como un jabón.
Fin.
La verdad no me gustó mucho éste.
ResponderEliminares tu percepción, me parece brillante y oscuro como la noche de los ojos que no quieres que te miren. vio-lado vio-lentado de estrellas asì lo veo. Me encantó. Saludos
ResponderEliminarOJOS SOBRE OJOS...INFILTRADOS EN LOS SILOGISMOS ENFRENTADOS..Me gusto mucho...
ResponderEliminar¡Está bueno!
ResponderEliminarQue modesto :)
Saludos y los mejores deseos
Increíblemente bello.
ResponderEliminar"Tu boca arde como témpano de hielo."
Esta parte me mata... adoro las contradicciones.
¡Besos!
A mí si me gustó...
ResponderEliminarsobre todo al imaginarme los dedos de Cortázar y a la aguja... ¡pobre aguja!